El reconocimiento judicial del proceso constituyente y sus consecuencias / Juan M Raffalli Arismendi en Revista Política y Gobierno, Vol:: 1 Nº 1 (Ene - Jun 1999)

Público ISBD [artículo]  inRevista Política y Gobierno > Vol:: 1 Nº 1 (Ene - Jun 1999) . - 7 - 29 pp Título : El reconocimiento judicial del proceso constituyente y sus consecuencias Tipo de documento: texto impreso Autores: Juan M Raffalli Arismendi, Autor Fecha de publicación: 1999 Artículo en la página: 7 - 29 pp Nota general: Ciencias Políticas y Jurídicas Idioma : Español (spa) Clasificación: J = CIENCIAS POLÍTICAS Palabras clave: 1.-REFORMA  CONSTITUCIONAL.  2.-PODER  PÚBLICO.  3.-TRIBUNAL  SUPREMO. Clasificación: BC-PS (Publicaciones Seriadas) UNELLEZ-Barinas Resumen: Hemos llegado al punto donde no se podía correr más. Como hombres de leyes y ganados a la defensa de la vida democrática y civilizada, repudiamos la violación al derecho formal. Nos resulta naturalmente reprochable el desconocimiento del imperio de la Ley, por muy impopular e injusta que en ocasiones aprente ser. Preferimos en definitiva un mal gobierno a una revolución exitosa. Pero qué hacer cuando no hay salida; qué hacer cuando la inmensa mayoría de los ciudadanos siente que los mecanismos naturales de enmienda y reforma constitucional, no han resultado efectivos para que los receptores del poder público impulsen los cambios profundos que la colectividad reclama insistentemente desde varios años; y por el contrario más bien han sido utilizados como herramientas para impedir esos cambios. [artículo] El reconocimiento judicial del proceso constituyente y sus consecuencias [texto impreso] / Juan M Raffalli Arismendi, Autor . - 1999 . - 7 - 29 pp. Ciencias Políticas y Jurídicas Idioma : Español (spa) in Revista Política y Gobierno > Vol:: 1 Nº 1 (Ene - Jun 1999) . - 7 - 29 pp Clasificación: J = CIENCIAS POLÍTICAS Palabras clave: 1.-REFORMA  CONSTITUCIONAL.  2.-PODER  PÚBLICO.  3.-TRIBUNAL  SUPREMO. Clasificación: BC-PS (Publicaciones Seriadas) UNELLEZ-Barinas Resumen: Hemos llegado al punto donde no se podía correr más. Como hombres de leyes y ganados a la defensa de la vida democrática y civilizada, repudiamos la violación al derecho formal. Nos resulta naturalmente reprochable el desconocimiento del imperio de la Ley, por muy impopular e injusta que en ocasiones aprente ser. Preferimos en definitiva un mal gobierno a una revolución exitosa. Pero qué hacer cuando no hay salida; qué hacer cuando la inmensa mayoría de los ciudadanos siente que los mecanismos naturales de enmienda y reforma constitucional, no han resultado efectivos para que los receptores del poder público impulsen los cambios profundos que la colectividad reclama insistentemente desde varios años; y por el contrario más bien han sido utilizados como herramientas para impedir esos cambios.

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